Sobre cambiar de equipo en brazilian jiu jitsu

Cambiar de equipo en brazilian jiu jitsu
Creonte es la palabra que se ha tomado en el argot del brazilian jiu jitsu para designar a los alumnos que abandonan un equipo para irse a otro.

Sin embargo esta es una situación compleja con muchas aristas sobre las que quiero en este artículo dar mis punto de vista.

En primer lugar hay que decir que es totalmente comprensible que alguien cambie de equipo por motivos laborales, económicos o de cambio de domicilio.

En esos casos es obvio que la razón fundamental es ajena al deseo de cambio y en muchas ocasiones resulta de una situación forzada.

La cuestión es más compleja cuando el cambio se deriva del deseo de la persona de probar un lugar distinto.

Ese deseo puede estar condicionado por diferentes ideas y motivos y de entrada debemos reconocer que todos son absolutamente lícitos

Pensar que evolucionará más rápido, prepararse más para competición en un equipo más orientado a la competición son algunos de esos motivos.

Como decíamos anteriormente está claro que estos son motivos y objetivos lícitos, el problema está si la persona ha hecho un análisis objetivo de la situación o simplemente está poniendo fuera las condiciones de su mejora y evolución y olvidando que las condiciones más importantes están dentro de sí mismo.

Resulta innegable que más horas de entreno, y que entrenar con campeones y competidores ayuda a quien quiera competir pero también está más que demostrado que muchos campeones del mundo han salido de academias y equipos pequeños incluso con pocos cinturones negros y competidores.

También está demostrado que muchos campeones del mundo actualmente entrenan con alumnos en sus academias recientemente abiertas como son los casos de Lucas Lepri, JT Torres, Felipe Pena o Bruno Malfacine.

También cada vez más se suman a la élite de competición atletas que entrenan en equipos pequeños como Tommy Langaker y Spen Mathiesen, enfrentando con éxito a multicampeones del mundo y atletas que entrenan en equipos como Atos o Alliance.

Con esto queremos decir que a pesar de que obviamente entrenar en un lugar con más competidores puede ayudar, las condiciones del progreso no son únicamente esas y que las más importantes son el trabajo constante y sistemático con objetivos y planes claros.

Pensar que la enseñanza en otra academia será mejor o que los entrenamientos serán mejores es absolutamente lícito, la cuestión está en analizar si no progresamos como queremos por esos aspectos o por falta de constancia y foco.

Si ponemos fuera las condiciones de nuestro progreso ningún lugar ni equipo estarán a la altura de lo que necesitamos y siempre pensaremos que otro profesor o equipo nos hará mejores.

Por último quería plantear algunas reflexiones sobre otro punto relacionado con este tema y es el relativo a la gratitud y reconocimiento de las personas que han ayudado a progresar a quien deja un equipo.

Incluso en los casos más objetivos, quiero decir en personas que realmente trabajan con constancia y foco y que ven que un equipo y enseñanza no pueden cumplir todas sus necesidades creemos que es necesario el agradecimiento a compañeros y personas que hayan ayudado en su evolución hasta ese momento.

Hacemos esta acotación porque es una de las aristas tal vez más subjetiva de toda la problemática pero que atañe a cuestiones muy importantes sobre la ética y la condición humana de cada persona que inicia su camino en el brazilian jiu jitsu y seguro en cualquier arte marcial.

Ciertamente muchos campeones del mundo han dejado los equipos pequeños donde empezaron para poder entrenar más horas, con compañeros y profesores que les ayudarán a sacar el máximo de sus potencialidades, y también ciertamente muchos de ellos siempre han reconocido esas raíces y agradecido esos orígenes, mostrando el lado más profundo y humano de todo atleta y artista marcial.

En en el pasado mundial vimos a Isaque Bahiense saltar a las gradas después de ganar su categoría para agradecer y dedicar el triunfo a uno de sus primeros maestros.

Entonces en resumen creo que es absolutamente lícito cambiar de equipo

Pero se hace necesario un análisis sobre los motivos de ese cambio para ser capaz de reconocer si estamos trabajando en la dirección que queremos o simplemente poniendo fuera las máximas responsabilidades de nuestro crecimiento.

Comentarios